En medio de la crisis habitacional, los municipios emergen como actores centrales no solo para responder a las urgencias diarias, sino también para planificar el futuro urbano. Déficit Cero plantea que fortalecer su rol estratégico es clave para integrar vivienda, servicios y cohesión social, avanzando hacia ciudades más justas y sostenibles.
Por María Paz González
En medio de una crisis habitacional sin precedentes, los municipios aparecen como actores clave para canalizar respuestas concretas. Y no es casualidad: es la institución del Estado que más incide en la vida cotidiana de las personas. Desde el retiro de la basura, el acceso a servicios sociales y la planificación, la experiencia de ciudad está profundamente determinada por la acción municipal.
Pero más allá de la respuesta diaria a las múltiples urgencias —que sin duda son parte del trabajo—, necesitamos que los municipios puedan asumir un rol aún más estratégico: pensar y planificar el futuro de nuestras ciudades. ¿Qué barrios queremos tener en 10, 20, 30 años? ¿Cómo aseguramos que el crecimiento urbano no aumente la desigualdad, sino que abra nuevas oportunidades? ¿Qué herramientas tienen hoy los municipios para liderar este debate?
Desde nuestra experiencia en Déficit Cero, hemos visto cómo muchos municipios se esfuerzan por sostener su trabajo cotidiano con equipos pequeños y escasos recursos, mientras intentan —al mismo tiempo— dar soluciones de viviendas a las familias, buscando espacios para la integración de las comunidades, fortaleciendo el tejido social . Sin embargo, enfrentan una institucionalidad que no acompaña: competencias fragmentadas, financiamiento insuficiente y un sistema centralizado que limita la capacidad de acción local.
Resolver el déficit habitacional no solo es construir viviendas. Es integrar variables: suelo, transporte, equipamiento, servicios, sostenibilidad, cohesión social. Y esa integración requiere una mirada estratégica, de largo plazo, que articule lo urgente con lo importante. Los municipios están en una posición privilegiada para hacerlo, eso sí, si se les reconoce ese rol y se les otorgan las condiciones para ejercerlo.
Por eso, desde Déficit Cero impulsamos una Red de Municipios por el Acceso a la Vivienda y la Ciudad, que no solo comparte buenas prácticas, sino que busca instalar una nueva forma de gobernar lo urbano: con enfoque territorial, colaborativo y estratégico.
Porque las ciudades que soñamos no se construyen con soluciones fragmentadas. Se construyen con visión, liderazgo local y planes que trasciendan los periodos de gobierno. Lo urgente no puede seguir postergando lo importante. Es hora de apostar por municipios que no solo resuelvan el presente, sino que también se atrevan a proyectar el futuro.